miércoles, 11 de julio de 2012

AVENTURAS DE TODOS LOS COLORES

Coproducción Intercontinental

Por Avicarlos-Caracolamarina
Cap 43


Garrao, cumpliendo con el traslado de la mercancía, se ayudó con el yate de Marsella además de las pateras cedidas por Ricard.
Su colega en el negocio, Pepini, le contó lo de Annecy. Coló muy bien lo declarado ante la comisaría y por lo visto, ya no representaba ningún problema para Makrau, sin embargo, la situación del piso que ella tenía en Ginebra, tendría que regularizarse.

A Garrao, se le ocurrió mentarlo a Makrau, para que le autorizara a ocuparlo por su cuenta, como si de un pariente de Annecy se tratara.
Con reticencia, Makrau se lo autorizó, aunque le preocupaba la confidencia escapada de la boca de uno de sus subordinados. Sin imaginarlo, Pepini, ya estaba en la lista de los sentenciados.
Se deducía por el comentario ácido, contra un bocazas poco fiable.
Más sagaz, Garrao intuyó que su colega carecía de escrúpulos y lo mejor que le podía suceder, sería perderle de vista. Literalmente. O incluso él entraría en la lista de los sentenciados.

La facción de la Yihad islámica, localizó al piso de Annecy, ahora ocupado por Garrao. En una incursión bélica, le pillaron desprevenido mientras dormía y a base de contundentes maneras, lograron que les contara donde hallar a Makrau, a la mañana siguiente.

Simulando desafortunada contrariedad, se sometió a los mandatos de los Yihadistas. Se presentaría a la cita con Makrau, con toda normalidad. Realmente, a Garrao le parecíó una solución a la intuida sentencia que pesaba sobre él, por parte de Makrau.

A la mañana siguiente, al saludar a Makrau, estaba actuando como Judas besando a Jesús.

Saludos de Avicarlos.

jueves, 5 de julio de 2012

Aventuras de todos los colores

AVENTURAS DE TODOS LOS COLORES

Coproducción Intercontinental

Por Avicarlos-Caracolamarina
Cap 40





email:
Querida Caracola, para que conozcas las andanzas del Monstruo Makrau, te incluyo una reseña de un periódico Suizo, muy bien documentado. Incluso diría que se extralimitó en la información que puede lesionar intereses Nacionales.


" La denuncia realizada sobre la desaparición de la modelo famosa por el anuncio del lápiz de labios carmín, abrió una investigación policial, que por lo visto se convirtió en persecución de la mayoría de estados Europeos, contra los narcotraficantes.
La noticia en principio, se tomó como ardid de la empresa publicitaria. La magna información dada por todos los medios, le reporta pingües beneficios, con una sobreventa del producto anunciado. Hacía suponer un engaño estudiado y que en próximas declaraciones se diera a conocer la causa de su desaparición por motivos privados durante tantos días.

Ahora se sabe que se trataba de la novia del peligroso narco Makrau. Y que la tiene secuestrada. La policía desbarató la cita de ambos en Lausana, al involucrarse con una refriega entre bandas. El resultado, dos afganos muertos, cinco detenidos y un policía herido. Makrau, el cabecila autor de fechorías en Dinamarca, en Milano, en Gibraltar, en París y en Afganistán, logró huir abandonando su cubil de Lausana, llevándose a Annecy, supuesta novia.
En Ginebra, se reunió con sus secuaces, perdiéndose su pista.
Merced a la cooperación de todas las policías Europeas, se supo que con su novia, embarcó en Marsella, rumbo a Cerdeña.
En Cerdeña, no se logró rastro de la pareja, mientras su embarcación al segundo día se hallaba de nuevo en el embarcadero Marsellés. Se detuvo al propietario, por sospechas de complicidad. Careado en comisaría Francesa, con los detenidos en Suiza, se dedujo que forman parte de bandas rivales.
Makrau era perseguido por los afganos, acusado de ser el autor del atentado que causó la muerte de Abdul, su jefe y pariente.
La policía Itala, aportó la información de la víctima del atentado en Milano, reconociendo el rostro de Makrau, pero negando que Annecy, fuera la Venisa que en su momento creían era su mujer. Coincidió, con los datos dados por un botones de Hotel en Ginebra.
A estas horas, se vigilan los lugares que pueden servir a Makrau de escondite, disponiendo de magna información del tan escurridizo personaje."

En realidad, lo que no sabía la policía era que en Ginebra, Makrau, entregó una bolsa a Garrao con el dinero destinado a Mónaco. Él, con Annecy, se dirigió a Marsella. La convenció que la perdonaba por haberse comunicado con la policía, habiendo provocado el enfrentamiento con los afganos. 
Sin embargo, debía despedirse de aparecer por Ginebra, ni seguir de modelo publicitaria, pues estaría vigilada noche y día por policía Suiza. Le proporcionaría provisionalmente estancia escondida en Cerdeña, hasta calmar la persecución.

Mas muerta que viva, Annecy, tuvo una ligera esperanza de salir bien del trance, pero se equivocó.


AVENTURAS DE TODOS LOS COLORES

Coproducción Intercontinental

Por Avicarlos-Caracolamarina
Cap 41



El propietario y piloto del yate en que embarcaron Makrau y Annecy para ir a la isla de Cerdeña, después de un severo interrogatorio, declaró a la policía que sin alcanzar el objetivo, regresaron a Marsella. Makrau, entregó una suma de dinero a su acompañante para que abandonara su profesión de modelo y se esfumara. Vio el peligro que representaba al ser seguida por los afganos.
La policía ante la evidencia, desactivó la orden de búsqueda por secuestro, ya que su huída era voluntaria.

Lo que no contó el piloto, era que la mujer que desembarcó en Marsella, no era Annecy, sino una fulana que recogieron en Niza. Allí atracaron el tiempo justo para subir a una mujer de complexión similar a la de Annecy, que se avino acompañarles hasta Marsella, pernoctando en alta mar. Una vez en Marsella, los curiosos que les vieron llegar caso de haber sido quienes les vieron el día anterior partir, ni se habrían dado cuenta del cambiazo de acompañante femenina.

Fue idea de Makrau. Después de haber arrojado en alta mar, el cuerpo drogado de Annecy con un saco de arena atado a sus pies, pensó que volver a puerto una persona menos, hubiera llamado la atención. Así, nadie podía ya sospechar lo sucedido. La desaparición voluntaria de una mujer sin familia que la esperara, dejaba de ser objeto de inspección.

La mujer que regresó por su cuenta a Niza, tampoco sabía nada del asesinato que se había llevado a cabo en aquél yate. Cumpliendo con su oficio, a nadie extrañaría que satisficiera el capricho de un par de pudientes caballeros en su yate.
Makrau se ausentó con ella lo justo para despedirla, ya que su objetivo era reunirse con Garrao en Mónaco.

Con datos tan flojos que involucraran al propietario, sospechoso de colaboración con el narco Makrau, la policía tuvo que dejarle en libertad. No así, a los afganos que entraron en prisión preventiva.

Una vez más Makrau burlaba a sus perseguidores, pero se le presentaban nuevos problemas en Mónaco, por parte de Ricard.
Las noticias le llegaron como reguero de pólvora. Garrao, le trajo el dinero concertado, pero ahora se trataba de conocer abiertamente como manejaba a sus sicarios Makrau. La faceta de terrorista no se la conocía de antaño. Esto podía atraer la mirada de la policía francesa a los movimientos de navegación por aguas de Mónaco. Tendría que cancelar el trato. Debían llevarse a no tardar todos los paquetes acumulados en el batiscafo.
La vuelta de Makrau irritó a Ricard. Tuvieron una acalorada discusión, tras la cual definitivamente cesarían los negocios.

Saludos de Avicarlos.

AVENTURAS DE TODOS LOS COLORES

Coproducción Intercontinental

Por Avicarlos-Caracolamarina
Cap 42



Los afganos encarcelados por la refriega contra los policías suizos, transmitieron la alarma a sus parientes. Los parientes en Afganistán, llamaron a la Yihad islámica. Bajo el lema de :

“Delenda est Makrau”, parodiando a Cicerón con su conocida coletilla de los discursos de Roma contra Carthago. Tenían la misión de buscarle y aniquilarle por cualquier parte del mundo en que se descubriera.

Mientras el problema de Mónaco, provisionalmente se resolvió, trasladando en una patera por turnos la totalidad de toneladas acopiadas, en lugares de la costa Catalana.
La nueva ruta, iniciada en Galicia, pasaría por Girona y en acantilados de Begur esconderían, los alijos. Luego las mismas pateras salidas de Mónaco, realizarían modestos viajes desembarcando en la costa francesa de Canet y de allí enlazarían con la ruta de Lyón.

A pesar de la incomodidad causada por el celo de Ricard, el resultado ahora favorecía el negocio, ya que se veía libre de pago de almacenaje. Y en atención a los pingües beneficios logrados, Ricard, con tal de alejar de las aguas del Principado a los sicarios de Makrau, le facilitaba las pateras del puerto deportivo, por un mínimo alquiler.

La noticia de los periódicos en que se desestimaba el secuestro de Annecy, no convenció al colega que le sirvió de espía. Sabía perfectamente que Annecy se desvivía para ganar puntos en su profesión. Quería triunfar en EEUU.
Abandonar un piso de propiedad en Ginebra, no dar ni una señal a la Academia ni siquiera a él, como confidente, le daban garantía de que Annecy, tal como temía por su vida, realmente la hubiera perdido. No sería él quien fuera a la policía a comunicar sus sospechas pues ante tal calaña de personaje circulando por Europa, no convenía hacer ningún movimiento que le señalara a él como persona relacionada con la occisa.

Saludos de Avicarlos.

lunes, 2 de julio de 2012

AVENTURAS DE TODOS LOS COLORES

Coproducción Intercontinental

Por Avicarlos-Caracolamarina
Cap 39
Garrao, no se atrevía a dar conformidad al aumento del canon establecido con Rainiero a través de Ricard. Tendría que consultarlo con Makrau. Pero la petición que realizaba Ricard, tenía lógica.
El depósito de cocaína utilizado en el Museo Oceanográfico consistía en la réplica exacta del Batiscafo que sumergíó a August Piccard, a las profundidades marinas que llegó, batiendo récord mundial en 1959. hasta los 5.846 metros.
Para los visitantes del Museo, era un espectáculo al que accedían sin derecho a inspeccionar su interior, pero en las fiestas señaladas por el Principado, se hacía una excepción y los curiosos visitantes entraban al interior y manejaban sus instrumentos.

El camuflaje para la droga era perfecto. Se comportaba el batiscafo como una cámara acorazada, a la que nadie podía acceder. Y el resultado fue bueno ya que durante meses, se atiborró de toneladas de droga, con solo tres personas conocedoras del secreto.

Se avecinaban las fechas de permisión del acceso al interior del batiscafo. La droga había que desplazarla y con la cantidad de fardos acumulados, era complicado su disimulo. Ricard, propuso un aumento tributario, con el cual se harían cargo de los gastos de construcción de un segundo batiscafo. Lo situarían ya en aguas Mediterráneas y se consideraría una nueva atracción ya que los visitantes incluso podrían descender a cien metros de profundidad con él, mientras el primitivo, seguiría como reliquia, intocable.

Makrau, dio su conformidad y Garrao, de inmediato dirigió su camión hasta Lausana, para recoger el dinero pactado como pago inicial. Era la primera vez que Garrao se presentaba en Lausana, aunque no le extrañó, dada la afición de Makrau a no repetir lugares de encuentro.
Sin embargo esta vez, al llegar a la calle de la cita notó raros movimientos por concentración inusual de vehículos. Para aparcar tuvo que maniobrar tras dar la vuelta a la manzana del apartamento de Makrau. Le llamó para advertirle su llegada, a la par de su extrañeza de hallar tan concurrida su calle nada céntrica.
La inocente apreciación, encendió la bombilla de alarma en el cerebro de Makrau. Vió por la ventana el despido del taxi de Annecy. Y efectivamente, en una calle normalmente desierta, se ubicaban varios vehículos realizando maniobras de aparcamiento.

Llamó por el celular a Annecy, para que se dirigiera a un local de bebidas, en vez de entrar al domicilio objeto de su cita. Estuvo atento al movimiento de los ocupantes de los vehículos recién aparcados. Tal como supuso, dos hombres con meditado disimulo, la siguieron. Automáticamente, llamó a Garrao para que se dirigiera también al local donde entraría Anneccy. No la conocía, pero ahora debía ponerle sobre aviso, de que era un señuelo a las órdenes de la policía. Tenía que llevársela en su camión, sin que los seguidores tuvieran ocasión de contactar con ella y menos con él.

Dio a Garrao el número de teléfono de Annecy para que fuera él mismo quien le diera instrucciones y desapareciera ante los ojos de sus seguidores. Garrao, hizo que Annecy saliera por la puerta trasera del local y subiera al camión allí aparcado.
Annecy, no entendía nada. Su amante monstruo, deliraba. Pero a ella cada vez más aterrada, las fuerzas la abandonaban. Tuvo dificultad en subir al alto descansillo del camión. Garrao la ayudó y salieron de estampida. En la huida, se enteró de la película.

Mientras, los afganos, vieron como dos hombres, supuestos emisarios de Makrau, seguían a Annecy. Ellos aguardaron tiempo prudencial, hasta que nerviosos por la tardanza, se acercaron a los polis, desconocidos por ellos. Los polis los tomaron por narcos de Makrau. Ante las dudas sacaron las armas, a lo que respondieron los afganos. Sin comerlo ni beberlo, se entabló la primera refriega de policía contra narcos por las calles de Lausana.

Saludos de Avicarlos.