AVENTURAS DE TODOS LOS COLORES

Coproducción Intercontinental

Por Avicarlos-Caracolamarina

Cap 5




Makrau, viendo el despliegue inusitado policial acechando su Trailer, vio caer el mundo a sus pies. Algo así podía haberle ocurrido en los siete meses de operar con traficantes, pero nunca trayendo un alijo como el que llevaba a crédito. Siempre operaba con cantidades menores y abonadas a tocateja. Los perros antidroga acompañantes de la policía no tardarían en descubrir el asiento con la cocaína.

Estaba perdido. Debía huir del Aeropuerto seguido por la policía y lo que era peor, su proveedor conocía todas sus rutas y sería implacable.
Tras horas de aguardar en los aseos la forma de hacerse invisible a los ojos de los agentes, no vio otra solución que camuflarse entre el último grupo de viajeros.

Aprovechando la distracción de un turista, recogió su maleta y entró en un taxi sin inmutarse. Para no llamar la atención del taxista, le propuso que le llevara a unos almacenes de Kolding.
En los almacenes tomó ropa para cambiar de aspecto. En el probador abrió la maleta viendo que era su salvación.
No podía volver a Brorup que seguro estaría su hogar vigilado. Y la maleta llevaba camisas, corbatas, ropa interior, y un neceser completo. Eligió pues un traje en consonancia con lo hallado en la maleta y pagó con su Visa.

Acto seguido, subió a otro taxi, hasta Middelfort donde en un hostal en la ruta hacia Odense, pernoctó. Aprovechó para afeitarse el bigote y recortarse el pelo, dejándose las patillas.
A la mañana siguiente, con otro taxi llegó a Odense donde se compró unas gafas sin graduación para completar la apariencia de camuflaje.


Estaba viviendo unas situaciones idénticas a las que él provocó a Venisa. Tenía que salir de Dinamarca, donde le perseguiría la policía y la mafia. Aterrado se sintió, al ver que aparecía su foto en los periódicos. Acertó en cambiar su fisonomía, aunque no resistiría a un careo con la policía, pero le daba un respiro para planificar una huida del país.

Con los gastos realizados se le acabó el dinero, por lo que en un cajero automático de Odense, usó la Visa. La alarma ya fue mayúscula. Esta vez, el cajero le devolvió la tarjeta por inoperante. Lo probó en otro el cual daba razón de su inoperancia. “Saldo intervenido”.
Ya no cabía duda. No podía realizar ninguna fuga sin dinero. Se vio forzado a realizar los clásicos hurtos de los descuideros. Salió de Odense con dos carteras con suficiente dinero para perderse por Copenhague. Pero ya no podía enseñar su documentación ya que en los hoteles figuraba su rostro y señas originales.

Planificó el robo de un vehículo, dirigiéndose a Helsingor, donde lo abandonó. A continuación, realizó un atraco a un banco, saliendo airoso, pero sin importarle ser visto, pues este era su plan.
La policía le buscaría por Suecia, o bien para Gotemburgo, o bien para Malmo.

 
El puente de Oresund ocho kilometros hasta Malmo en Suecia


Ferry de Helsingor
Desapareció de Helsingor, cuando la policía le pisaba los talones. Supusieron que habría huido a Suecia con el Ferry. Eso era lo que pretendía Makrau, que volviendo a Copenhague, con otro coche sustraído, se dirigió al puerto de Gedser.

 
Su primera intención fue la de subir al ferry para Rostock, Alemania.